Como toda celebración que se precia de tal, Cosquín Rock 2010 tuvo su final soñado, con más de 15.000 almas entonado junto a Charly García las estrofas de esa gema de la música popular argentina que es “Seminare”. El moño que le faltaba a un festival que vio pasar a los artistas más importantes del rock. Aunque la deuda para los próximos diez años sea contar en su line-up con Andrés Calamaro y Gustavo Cerati. Fuera de cualquier prejuicio, el evento lo merece.
Pero, antes de que el bigote bicolor ofrezca el mejor concierto desde su vuelta al ruedo, durante la jornada de cierre pasaron cosas… y muchas. Con un set altamente combativo Todos Tus Muertos fueron recibiendo a los primeros espectadores, desplegando clásicos de la casa como “Andate” y “Gente que no”, entre otros. Enseguida, Los Gangsters y los mexicanos de Zoé rompieron el hielo del escenario principal y salieron airosos con sets cortos.
Como en un ping pong, la atención regresó al secundario para aplaudir el momento de Massacre, un grupo que aprendió el oficio de entretener y despertar adhesiones. Casi en sincro con Walas y cía, David Lebón tiró sobre la comuna del Lago San Roque sus cuatro décadas de rock nacional y entregó “No confíes en tu suerte”, “Creo que me suelto” y “Sueltate rock&roll”. Atención organizadores: El Ruso es un pedazo grande de nuestra música y merece su debido respeto. Deberían tomar nota de ello. Y no vamos a decir nada más.
Hablando de páginas doradas, G.I.T. tomó la posta y con un mini show de dos canciones (“La calle es su lugar” y “Es por amor”) oficializó su regreso a las marquesinas e hizo cantar a la multitud. Ya tendremos más noticias de Pablo Guyot, Willy Iturri y Alfredo Toth.
Enseguida, Babasónicos pisó las tablas y puso en funcionamiento su karaoke con “Microdancing”, “Pijamas”, “Putita” y “Yegua”, entre otros clásicos. Una única reflexión: qué bueno es tener a mano siempre un grupo de estas características. Adrián Dárgelos y sus secuaces dignifican el concepto de rock.
En paralelo, desde el rincón temático, Attaque 77 amenizó la espera de Ratones Paranoicos, mezclando recetas viejas (“El cielo puede esperar”) con nuevas, especialmente cuando recalan en su flamante álbum sin Ciro Pertusi, una ausencia que se nota y mucho. El combo punk está viviendo una etapa similar a la de Pericos sin Bahiano. Esperemos que la jugada le salga mejor que a los creadores del “Ritual de la banana”.
De galera y con los estatutos del rockstar pegado en el pecho, Juanse guió a sus roedores en un concierto sin grietas. Acompañados por el compinche de Mick Jagger, Jimmy Rip, en guitarra, los Ratones fueron directo a la yugular. “El vampiro”, “Rock del pedazo”, “Vicio”, “Rock del gato” y el cover de “Ruta 66” lograron enrojecer las gargantas de las 15.000 personas, coronando otro capítulo feliz desde su resurgimiento.
Mientras ello sucedía, Viticus revivía el espíritu de Riff amarrado a “Sube a mi voiture”, “Macadam 3,2,1,0” y “Susy Cadillac”. No hubo que esperar mucho para que la respuesta punkie de Die Toten Hosen ganara protagonismo con, justamente, piedras fundamentales del género del calibre de “Should I stay or should I go” de The Clash, dejando la mesa servida para el plato principal. Y lo dicho: Charly García recuperando la forma que lo erigió en el icono de toda una nación.
Calcando la lista de composiciones clásicas que viene ejecutando desde su retorno, al ex Serú Girán se lo notó algo más desenvuelto y lúcido. A seis años de su caótica y violenta presentación durante el Cosquín Rock ’04, Charly pagó su deuda con canciones dispuestas como si fueran un mapa de su vida. “Demoliendo hoteles”, “Yendo de la cama al living”, “Llorando en el espejo”, “Raros peinados nuevos” y “No me dejan salir”, siguen sonando a confesión de partes.
Desde ya, para quien está próximo a sacar un disco tras el título de Concierto Subacuático, la lluvia no podía estar ausente. García campeó la tormenta con humoradas (“Está hablando del fasooo”, gritó en medio de “No soy un extraño” y en obvio homenaje a Capusotto) y guiños al sentir cordobés (“Esta es nuestra más cercana aproximación al cuarteto”, esbozó en la antesala a “Funky”). Dejando para los bises tres obsequios: “Mr Jones” de Sui Generis junto a Juanse, “Seminare” y “Hablando a tu corazón”.
De esta manera, Cosquín Rock le bajó el telón a su primera década. Que los cumpla feliz, que los cumpla feliz…
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